Técnica: acuarela con vino tinto, atisbos de acrílico, pastel, todo sobre soporte de pasta de fibras vegetales molidas, blanqueadas y endurecidas. Hoja, que le dicen.
Esta es una sencilla estratagema para recordarme que en fin, a ver si nos ponemos a dar este final. Uno supone que el visitante no se muere por leer lo que ha sido recortado en el escaneo, de modo que queda así insinuado a medio camino.
Cuando era un purrete tenía un libro que reemplazaba muchas palabras con dibujitos, que nada tiene que ver con esto pero a las espontaneidades, libertad de expresión.
La galería de casa en Las Flores con su glicina trepadora apenas dibujada. Le faltaba un rato de cocción al dibujo, pero el tener fotos en este blog me estaba inquietando levemente.